Gamma & Bross saluda a Guido Stuani

Gamma & Bross saluda a Guido Stuani, fundador de la compañía. Comenzó a trabajar en el taller de carpintería de su padre Giacomo a la edad de 14 años, y todavía estaba en su escritorio con casi 86 años, cuando impusieron el cierre de la empresa para contrarrestar la propagación de esta amenaza invisible, a la cual, después de muchos desafíos ganados, tuvo que rendirse. A pesar de ser un estudiante brillante, lamentó no poder continuar sus estudios para ayudar a la familia. Sin embargo, esto no le impidió abrirse camino en la vida, como muchos otros empresarios de su generación, que pudieron construir empresas desde cero. En la década de 1960, Wella se instaló en Castiglione delle Stiviere, y la tienda de carpintería que hasta entonces había estado produciendo puertas y ventanas comenzó a suministrar muebles para sus clientes. Después de unos años, la decisión de dejar de subcontratar para ofrecer los productos al mercado. Gracias a la extraordinaria habilidad del actual CEO Mario Marchi, también de catorce años cuando fue contratado como el primer empleado de la oficina, y a los de otros socios y diseñadores como Daniele Gilardi y Paride Maltini, que murió prematuramente. Junto con muchos otros colaboradores, la compañía continuó creando y ofreciendo muebles de diseño para salones cada vez más apreciados por el mercado, comenzando la subida del éxito en el sector, primero en Italia y luego en todo el mundo. Guido Stuani fue también uno de los grandes protagonistas de la vida política, social y cultural de nuestra ciudad. Miembro de la Cruz Roja, por la que presidió el Museo Internacional durante muchos años. Consejero, y luego Vice Alcalde. Y como alcalde más tarde, cuando recibió al Papa Juan Pablo II en la ciudad, una reunión que fue motivo de orgullo y una gran motivación para él a lo largo de su vida. Mario Marchi lo recuerda con estas palabras: "Pasamos todos nuestros días de trabajo juntos. Una larga vida diaria juntos sin desacuerdos, sin contrastes. Qué más que esto puede representar el afecto y la estima que he ganado por un hombre que tiene representaba para mí un padre, un hermano, un amigo. Tenía un carácter diametralmente opuesto a mí: Yo impulsivo, El reflexivo, una actitud que a menudo sirvió para resolver los problemas que hemos enfrentado a lo largo de los años y finalmente a mi entrenamiento con el tiempo. Sus cualidades más importantes fueron la energía moral y la humanidad, que fueron el pegamento que permitió a muchos de nuestros empleados y colaboradores permanecer en la empresa hasta la jubilación ". El hijo Giampiero se comprometerá a continuar con su legado, transmitiendo aquellos valores que han inspirado el desarrollo de la empresa a lo largo de los años. Lo recuerda con estas palabras: "Papá era un hombre sencillo y de sentido común, trabajador, inteligente, honesto y generoso. Siempre estaba listo para escuchar, dar consejos, alentar. Tenía una habilidad natural para acercar y poner de acuerdo las gente, siempre expresando el interés de la compañía, para evitar divisiones, para encontrar soluciones compartidas. Siempre ha enfrentado dificultades y enfermedades con una broma y una sonrisa. Habiendo sabido el significado de pobreza y sacrificio cuando era joven, siempre trató de ayudar a los demás. Creía en la providencia. Incluso en los últimos momentos, su mayor preocupación era dar vida a su Fundación, que debería haber nacido para ayudar a las personas menos afortunadas de nuestro territorio; será hecho por nosotros niños ". Siempre le estaremos agradecidos por mostrarnos que lo único que realmente importa es tratar de cambiar las cosas para mejor, trabajar para el futuro y para el bien común. Su ejemplo será una fuente de coraje y motivación para todos nosotros. Gracias Guido.